«El Comercio Justo constituye una iniciativa social esperanzadora que pretende humanizar y dotar de alma al comercio, estimulando sus virtudes y bloqueando sus devastadores impactos. Pretende, en definitiva, poner el comercio al servicio del desarrollo y la promoción humana».

Fragmentos de la defensa de tesis doctoral El Comercio Justo. 2015.
Miguel Rodríguez de Vera Mouliaá, cofundador de Eticambio.

¿QUÉ ES EL COMERCIO JUSTO?

El Comercio Justo es una iniciativa social cuyo principal objetivo es crear oportunidades para que productores desfavorecidos, especialmente en los países económicamente menos desarrollados, puedan vivir dignamente de su trabajo.

El Comercio Justo defiende y exige el cumplimiento de una serie de principios éticos en las relaciones comerciales internacionales. Siguiendo los criterios establecidos por la Organización Mundial del Comercio Justo, consideramos que el Comercio Justo implica:

El movimiento de Comercio Justo acepta de forma consensuada esta definición

Una relación de colaboración comercial, basada en el diálogo, la transparencia y el respeto, que busca una mayor equidad en el comercio internacional. Contribuye a un desarrollo sostenible ofreciendo mejores condiciones comerciales para, y asegurando los derechos de, los productores y trabajadores marginados, especialmente en el Sur. Las organizaciones de Comercio Justo, respaldadas por los consumidores, se dedican de manera activa a prestar apoyo a los productores, sensibilizar, y desarrollar campañas para conseguir cambios en las reglas y prácticas del comercio internacional convencional.
Red de redes de Comercio Justo FINE, 2001.

A partir de esta definición podemos determinar que el Comercio Justo es en esencia:

  • Un promotor de desarrollo humano sostenible. Esta promoción no se fundamenta, sin embargo, en una mera transmisión de recursos, sino en la búsqueda de un progreso fundado en el trabajo cooperativo entre iguales que redunde en una prosperidad compartida y equilibrada.
  • Base para la educación para el desarrollo. Nos presenta en este sentido el fundamental respaldo de unos consumidores activos que prestan apoyo a los productores, sensibilizan a su sociedad e impulsan campañas encaminadas a conseguir cambios positivos en el ámbito de las relaciones comerciales internacionales.