Conferencia en Máster Oficial en Desarrollo Económico y Cooperación Internacional. Universidad de Murcia (15-10-2018)

¿Qué potenció el origen del movimiento de Comercio Justo? ¿Cuáles son los principios e historia de este movimiento? ¿Quiénes son sus principales actores? ¿En qué consiste el emergente proyecto Eticambio?
Estas fueron las principales cuestiones que abordaron los investigadores y cofundadores de Eticambio Miguel Rodríguez de Vera Mouliaá y Rocío Ortiz Galindo en la conferencia «Descubriendo el Comercio Justo. El proyecto Eticambio, de la teoría a la práctica», que tuvo lugar el pasado día 15 de octubre en la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Murcia. La misma estaba destinada a los alumnos del Máster Oficial en Desarrollo Económico y Cooperación Internacional de la Universidad de Murcia, en la asignatura «Sistema de Cooperación Internacional», a cargo del profesor Federico Martínez-Carrasco Pleite.
Las causas del nacimiento del Comercio Justo: la desigualdad internacional
La configuración de este mundo desigual en el que vivimos no es fruto del azar o la casualidad. Como asegura Miguel Rodríguez de Vera, Doctor en Sociología, especialista en Comercio Justo: «La brecha económica internacional es una realidad socialmente construida». Según advirtió, la Revolución Industrial influyó de forma determinante en la consolidación de esta desigualdad internacional, fundamentada sobre tres factores esenciales:
El establecimiento de una división internacional del trabajo.
La imposición de un sistema comercial determinado que forzó la apertura de mercados no competitivos.
El colonialismo (desindustrialización e imposición de regímenes afines a las potencias coloniales).
Rodríguez de Vera, desveló las principales claves del surgimiento de la desigualdad económica internacional y su vinculación con la aparición del movimiento del Comercio Justo. Según sus investigaciones, antes de la Revolución Industrial se estima que la diferencia de ingresos per cápita entre países más y menos desarrollados económicamente no superaba el 30%. En 1860 esa diferencia se había ampliado hasta el 330%. En el siglo XX, se produce un aceleramiento de la amplitud de la brecha económica internacional: el poder adquisitivo de los ciudadanos de las economías más pudientes era decenas de veces superior al de las economías más pobres. Aunque desde finales del siglo XX y este inicio del XXI diversos factores indican avances en la disminución de las formas más severas de pobreza, la concentración económica sigue siendo una realidad. Así, en la actualidad el 1% de la población atesora al menos tantas riquezas como el 99% restante.
«El Comercio Justo es un movimiento social que surge con el objetivo de construir una mayor equidad en el comercio internacional debido a la gran brecha económica que existía entre los países económicamente más y menos desarrollados», explicó.
Nacimiento y principios del movimiento de Comercio Justo
El Comercio Justo nace como uno de los «Nuevos Movimientos Sociales» que emergieron en el clima social de la Posmodernidad, a finales de la década de 1960, determina la investigación de Rodríguez de Vera. La sociedad civil denuncia la creciente desigualdad internacional y comienza a construir soluciones que nacen de la propia ciudadanía.
Según explicó, una de las evidencias del surgimiento del movimiento de Comercio Justo sería la importación por parte de S.O.S. Wereldhandel en 1967 de azúcar de caña con la inscripción: «Al comprar azúcar de caña das a la gente en los países pobres un lugar en el sol de la prosperidad». En esta línea de acontecimientos, entre 1967 y 1969, más de 120 tiendas de Comercio Justo van a abrir sus puertas en la Europa Noroccidental. El movimiento había comenzado.
A finales de la década de 1980 se crean las grandes redes de Comecio Justo EFTA (1987) e IFAT (1989). Y en 1988 surge el primer sello de garantía de Comercio Justo Max Havelaar.
El movimiento en la actualidad se articula en torno a una serie de principios que fundamentalmente tratan de ofrecer oportunidades a productores desfavorecidos de países del Sur:

Eticambio: un proyecto para contribuir a un mundo más sostenible desde el movimiento del consumo ético

La intervención de Rocío Ortiz Galindo, Doctora en Comunicación, especialista en movimientos sociales y participación ciudadana en la era digital, incidió en cómo la sociedad civil tiene el poder de cambiar el mundo. «Hoy en día los mensajes de aquellos movimientos sociales de los años 60 continúan estando presentes en el escenario de pobreza y deterioro medioambiental de nuestro siglo XXI», advertía Ortiz. Según explicó, las proclamas del movimiento de Comercio Justo, del movimiento de derechos civiles, o del ecologista se han institucionalizado en los discursos actuales, incluso formando parte de varios ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) del programa de Naciones Unidas. Sin embargo, insistía en que «hacen falta acciones urgentes desde la propia ciudadanía para afrontar los grandes retos de nuestra Humanidad».
Ortiz desveló las principales claves del proyecto Eticambio para avanzar en los ODS desde el movimiento de consumo ético. Presentó la campaña de consumo responsable del proyecto Eticambio. En ella se advierte que es fundamental un consumo que tenga en cuenta tres aspectos fundamentales: la salud y el respeto al medio ambiente , pero sin olvidar el Comercio Justo. «No podemos hablar de un consumo responsable sin tener en cuenta los criterios de Comercio Justo», afirmó. Según explicó, el consumo ético tiene en cuenta las condiciones en las que se ha producido el producto que estamos adquiriendo: si se ha pagado de forma digna al productor, si se respetan los derechos laborales y las condiciones de trabajo seguras, si aseguramos que no existe explotación infantil, etc.
Los dos cofundadores del proyecto se mostraron optimistas ante una realidad que es posible cambiar a través de la concienciación social y la acción desde los movimientos sociales coordinados en favor de un mundo más sostenible y en armonía con todos los seres humanos.